¿Te ha sucedido que estás navegando tranquilamente por la web, y de pronto te encuentras con un sitio bloqueado? Encontrar bloqueos por filtros es bastante común, bien sea porque estás en la oficina y el jefe no quiere que te distraigas, o porque en tu país o región no está permitida alguna página. Aunque algunos de estos filtros pueden tener razón de ser, lo cierto es que encontrarse con limitaciones en la mayor red de información del mundo no es una experiencia agradable.
Por eso, acá te traemos 5 opciones para que sepas cómo acceder a sitios web bloqueados sin ningún tipo de problemas. ¿Estás listo? Comencemos
La primera opción es crear una VPN. Este es uno de los métodos más accesibles y populares para saltar filtros en la web. Lo que te permite la VPN es navegar de forma anónima, enrutando tu navegación hacia una red privada. Esto te permitirá navegar como si estuvieses en una ubicación distintas a la que realmente estas.
Existe una variedad importante de VPNs a las cuales podrás recurrir. En muchos casos podrás hace uso de servicios gratuitos. Pero si quieres navegar sin estropear la velocidad de carga, así como tener la mayor seguridad posible, te recomendamos una VPN de pago, que no tiene por qué ser costosa, como el caso de HideMyAss, que te brinda una excelente experiencia de navegación anónima a un precio accesible.
La segunda opción para acceder a sitios web bloqueados es hacer uso de un servicio proxy. Se trata de una solución semejante a la VPN, pero con una diferencia importante. En el caso de la VPN, toda la conexión a internet será enrutada hacia una red privada. En cambio, el proxy enrutará la conexión de aplicaciones específicas, como puede ser tu navegador.
Es más fácil de poner un proxy, en marcha a través de una página o desde una extensión para navegador. Además, hace posible saltarse un filtro de manera rápida. Si usas esta opción, intenta utilizar un proxy que tenga cifrado HTTPS.
La tercera opción es utilizar los proxies abiertos. Aunque es una opción en uso, no la recomendamos, en especial porque los cambios requeridos en tu navegador, pueden dejarte bastante vulnerable ante ataques web.
La cuarta opción es que utilices un Tor. Este tipo de enrutamiento hace posible navegar bajo anonimato, gracias a que posee encriptación por capas (de allí que se le conozca como enrutador “cebolla”), además utiliza redes peer-to-peer.
Como contrapartida, esta opción hará bastante lenta tu navegación, lo cual tendrás que evaluar si es que solamente necesitas saltar un filtro o acaso quieres cargar un video en HD.
Además, a diferencia de la VPN, no tiene seguridad garantizada 100%. Su uso es bastante común entre disidentes políticos o delincuentes, por lo cual algunos gobiernos vigilan a las personas que los usan.
En quinto lugar, tienes la opción de utilizar el DNS público disponible en Google. En este caso, debes instruir a tu dispositivo para que utilices las tablas DNS disponibles en Google.
Este tipo de opción favorece tu navegación y la hace bastante segura. Además, podrás acceder a los resultados de alguna URL sin necesidad de redirección. El uso de Google Public DNS no hará más lento tu navegador, y te permitirá evitar filtros determinados.
Como puedes ver, son varias las opciones de las cuales dispones para completar tu navegación web y hacerla más libre, rápida y segura. Aunque te recomendamos que pruebes las diversas opciones para que te formes un criterio mínimo de los pros y contras, y además escojas por tu propia experiencia, también queremos recomendarte como primera opción el uso de la VPN de pago.
Especialmente si estás buscando una navegación completamente anónima, pero que a la vez sea bastante rápida y 100% segura de utilizar.